Dalí: "La persistencia de la memoria"

"La persistencia de la memoria", conocido también como "Los relojes blandos", es uno de los cuadros más conocidos del pintor catalán Salvador Dalí. Pintado en 1931, con la técnica del óleo sobre lienzo, pertenece al movimiento surrealista. El Surrealismo se desarrolla en Entreguerras, una época en la que la I Guerra Mundial pone fin al ideal burgués y a la razón humana, sentando las bases del caos. En el Surrealismo, las referencias al psicoanálisis de Freud, los sueños, los símbolos sexuales , la fantasía y los escenarios irreales, frente a lo lógico y razonable, son sus características más destacables. Se pretende mostrar la realidad desde el punto de vista del subconsciente. En esta obra observamos un paisaje de costa, con una importante luz y color, con la fantasía de unos relojes blandos. El paso del tiempo representado por los relojes y por las hormigas que aparecen en este cuadro es una constante en la obra de Dalí. Como curiosidad, cuenta Dalí que una noche tomó queso Camembert muy maduro, tanto que se deshacía. Se acostó reflexionando sobre la consistencia de las cosas, el espacio y el tiempo. Se levantó, y añadió en una pintura ya empezada los relojes blandos que parecen jugar con el tiempo.
Pablo Martínez Costales