martes, 7 de febrero de 2012

Otto Von Bismarck: El canciller de hierro


Otto von Bismarck fue el responsable del proceso de unificación alemán. Nació en Schönhausen en 1815. Su padre era un terrateniente perteneciente a la nobleza y su madre una burguesa acomodada. Heredó el carácter conservador y la sutilidad intelectual. Estudió leyes y empezó a trabajar al servicio del Estado, en la prefectura de Aquisgrán. Bismarck decidió entrar a formar parte de la vida política en 1847. Se le nombró delegado de la primera Dieta prusiana destacando por su fuerte conservadurismo. Fue un gran enemigo de los movimientos nacionalistas y revolucionarios. En 1862, tras ser nombrado primer ministro de Prusia, emprendió una importante reforma militar que le permitió disponer de un poderoso ejército para llevar a cabo sus planes de unificación. De esta forma, en 1864 consiguió arrebatar a Dinamarca los ducados de Laurenburg, Schleswig y Holstein y, dos años más tarde, después de la lucha contra Austria, consiguió la anexión de Hesse, Fráncfort, Hannover y Nassau, lo que dio lugar a la creación de la Cnfederación de Alemania del Norte, con Bismarck como canciller. En 1871 nace el Segundo Imperio Alemán. Bismarck se convirtió en primer ministro de Prusia y canciller. Estuvo 19 años en el poder. Fue el árbitro de Europa, por ello crea las alianzas entre países para evitar conflictos. Esto lo enfrentó con el nuevo emperador, Guillermo II (1888-1918), lo que provocó la caída de Bismarck en 1890. Al faltarle el apoyo del emperador Guillermo II, quien había subido al trono en 1888, Bismarck presentó su dimisión en 1890 y se retiró a vivir al campo. Falleció en Friedrichsruh el 30 de julio de 1898 a los 83 años de edad.

Héctor Rivas


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