miércoles, 3 de febrero de 2010

La reina Victoria de Inglaterra


La reina Victoria nació en Londres en mayo de 1819. Fue bautizada con el nombre de Alexandrina Victoria, pero se le terminó llamando sólamente Victoria La reina era tatarabuela de la reina Isabel II del Reino Unido, el rey Juan Carlos I de España y de su esposa la reina Sofía de Grecia, entre otros. Reinó durante casi sesenta y cuatro años, fue el reinado el más largo de la historia de Gran Bretaña. Éste estuvo marcado por la gran expansión del Imperio Británico. Su reinado estuvo caracterizado por la Revolución industrial, un período de cambios significativos a nivel social, económico y tecnológico en el Reino Unido; esto acabó por consolidar al Reino Unido como la primera potencia de su época. Cuando apenas tenía ocho meses de edad, una serie de fallecimientos la colocó en el tercer lugar en la línea sucesoria. Tras la muerte de su padre, Victoria quedó bajo la tutoría de su tío Leopoldo, futuro rey de Bélgica. Con dieciseis años, Victoria conoció a su futuro esposo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha, quien además era su primo. El rey Guillermo IV desaprobó la unión, pero esto no impidió que continuaran la relación. Guillermo IV falleció el 20 de junio de 1837, siendo sucedido por la princesa Victoria. Como ella ya había cumplido los dieciocho años, no era necesaria una regencia. Debido a la Ley Sálica, este trono pasó a su tío menor. Cuando la Reina Victoria pudo ascender al trono, se preocupó de mantener sus lazos familiares con otras casas reinantes de Europa y creó otros nuevos, (con la intención de establecer un equilibrio dinástico favorable al Reino Unido e imponer su influencia política en el continente) a través de los enlaces dinásticos de sus nueve hijos, motivo por el cual fue llamada “la abuela de Europa”. La reina se ocupó personalmente de los asuntos políticos, tuvo un papel activo en política exterior, y no dudó a la hora de interferir en la gestión de sus gobiernos cuando lo consideró imprescindible. La muerte de su esposo, en 1861, le afectó profundamente, por ello se desentendió por un tiempo de los asuntos del reino, aunque su hijo Eduardo, siguió ejerciendo los deberes de la Corona. Su coronación como emperatriz de la India en 1877 constituyó el punto culminante de su largo reinado, durante el cual el Reino Unido se convirtió en la mayor potencia colonial del mundo. La prosperidad económica, el desarrollo cultural y la nueva imagen que supo dar a la monarquía, caracterizaron la denominada “era victoriana”. En 1899, el estallido de la guerra de los Bóers en África del Sur inició una época de conflictos mundiales que acabarían por sacudir los cimientos de su imperio. Falleció en Isla de Wight, en el mes de enero de 1901.
Carmen Rapado García

No hay comentarios:

Publicar un comentario